El día 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, aunque en muchas ocasiones
escucharemos nombrar a la jornada como Día de la Mujer Trabajadora. En
esta fiesta celebramos la lucha de la mujer por conseguir las mismas
condiciones de vida que los hombres, un ideal que, aunque no nos guste,
ni ahora ni a lo largo de la historia se ha cumplido.
La fecha se estableció en 1910 argumentando que medio siglo atrás, en
1857, un grupo de 146 trabajadoras de la confección murieron en Nueva York
tras un incendio. Las mujeres no pudieron huir porque trabajaban
encerradas en la fábrica. La desgracia desencadenó un montón de
manifestaciones de protesta que pedían mejores condiciones de
trabajo y derecho al voto para las mujeres. Desde entonces muchos colectivos han reivindicado la igualdad entre mujeres y hombres.
Actualmente, en España, las mujeres cobran sueldos menores que los hombres por realizar idénticos oficios, suelen ocuparse de la mayor parte de tareas de casa, como limpiar y cocinar, y lo tienen más complicado para llegar a los puestos de mando
de las empresas o ser alcaldesas o presidentas de países. Estas
injusticias, por supuesto, han ido a menos a lo largo de la historia, ya
que antiguamente, en muchos países, las mujeres apenas podían trabajar fuera de casa, no pudieron votar hasta mucho más tarde que los hombres y no podían ni soñar en ser las jefas en empresas o estados.
De hecho, hay muchos países donde continúan este tipo de situaciones. Hay fábricas de ropa en China, Bangladesh o Marruecos donde las mujeres trabajan durante más de 12 horas al día (a veces incluso 16) por muy poco dinero. En algunos estados también está permitido que los hombres golpeen a las mujeres o las castiguen sin salir de casa.
Por
todo ello, porque las mujeres no reciben el mismo trato que los hombres
todavía, hoy es un gran día para tenerlo en mente y reflexionar sobre
ello.
En nuestro centro realizaremos actividades en torno a esta temática en todos los niveles.
Como símbolo de este día, portaremos todos (niños/as, profesorado, padres/madres), un lazo morado (el color de la igualdad entre hormbre y mujeres). Muchas gracias por vuestra colaboración
La coordinadora del Plan de Igualdad.
Yolanda Ceballos-Zúñiga Reyes.
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