Desgraciadamente no. En la actualidad son pocas las familias que pueden reunirse a disfrutar de un desayuno saludable. La falta de tiempo ha llegado incluso a considerarla una comida de la que se puede prescindir. Según el estudio "EnKid" sobre hábitos alimentarios de la población infantil y juvenil española, realizado en más de 3.500 jóvenes de entre 2 y 24 años, el 8% de los niños españoles acude al colegio sin haber desayunado y sólo el 26% realiza un desayuno completo. Además, el 4,1% no toma ningún alimento a lo largo de la mañana. Otra de las conclusiones es que los niños que dedican menos de 10 minutos al desayuno y los que desayunan solos tienen ingestas más deficitarias que los que lo hacen en más tiempo o acompañados.
Permite reponer las reservas consumidas durante el sueño nocturno (periodo diario de ayuno más prolongado) y obtener la energía y nutrientes necesarios para comenzar el día. Es durante la mañana cuando los niños y adolescentes desarrollan su mayor actividad física e intelectual.
Claro que sí. Diversos estudios demuestran que no desayunar adecuadamente disminuye la capacidad de concentración y el rendimiento escolar. Su capacidad de atención y la memoria a corto plazo (visual y auditiva) son las funciones que con mayor frecuencia se ven afectadas en el ayuno. Los niños que no desayunan registran menor velocidad de respuesta en las pruebas psicométricas y cometen mayor número de errores. Estas diferencias se acentúan cuando concurren situaciones de nutrición o aprendizaje ya previamente precarios
No hay comentarios:
Publicar un comentario